En un comunicado remitido a los medios de comunicación, añadió que en el asunto de los GAL no cabe hablar de comportamientos individuales o excepcionales, sino de "una trama político-policial o político-militar de agresión al pueblo vasco".

Aoiz señala como máximos responsables de dicha trama a "las instituciones y poderes de este Estado, así como las fuerzas políticas que han legitimado con su complicidad esta estrategia".

A su juicio, el Estado continuará recurriedo a la "guerra sucia" cuando no logre sus objetivos con "la guerra `limpia'" y mientras no "renuncie a su objetivo de mantener al pueblo vasco bajo su control".

El portavoz de HB mostró su escepticismo en la labor judicial en este asunto y acusó al gobernador civil de Guipúzcoa, Juan María Jauregui, de no tener escrúpulos por vivir en el mismo lugar donde fueron presuntamente retenidos y torturados los etarras Lasa y Zabala.

Por su parte, HB convocó una nueva contramaifestación para el próximo jeves en la Paloma de la Paz, frente a los trabajadores de Alditrans, para denunciar los asesinatos de Lasa y Zabala, las presuntas implicaciones de la Guardia Civil en los mismos y la excarcelación de Sancristóbal.

HB afirma que el Estado no ha renunciado a la guerra sucia, ni al GAL y que no va a depurar "los aparatos represivos del Estado", ni a poner fin a la tortura, por lo que considera que "la agresión contra el pueblo vasco seguirá latente mientras existan deseos de libertad en la sociedad de Eskal Herria".

Finalmente, HB volvió a exigir al PNV, Eusko Alkartasuna, Izquierda Unida y Convergencia de Demócratas Navarros (CDN), que dejen de gobernar con el "PSOE-GAL" en las diferentes instituciones vascas.