En los pasillos del Congreso, Guerra insistió en su convicción de que todo obedece a una campaña orquestada desde el PP, ahora en el Gobierno. "Lo tienen muy estudiado", comentó. "Seguramente ha sido el miércoles porque el martes era puente y había que hacer puente. Si no, el lunes... fíjese qué relación con las elecciones vascas".

Tras expresar su solidaridad hacia Barrionuevo y Vera, Guerra aseguró que ambos están fuertes porque "saben de qué va la cosa. Saben que el procedmiento fue claramente irregular, basado en lo que dice uno y lo que dice otro, que se contradicen pero no importa, que hay una operación..."

"Son conscientes de que esto es una injusticia relacionada no con su persona sino con otras actividades políticas. Saben muy bien a qué jugó el PP, actualmente en el Gobierno, durante toda esa etapa", afirmó.

A juicio de Alfonso Guerra, "se comenta solo" el hecho de que otros implicados estén en la calle. "Son los pactos de los que prepararon la persecución el socialismo en general, los que tuvieron el beneficio de la gran generosidad de la ley de amnistía de septiembre del 77, que vuelven otra vez a las mismas".

"Yo creía que después de la Constitución la derecha nunca llamaría asesino a un socialista", agregó. Sin embargo, aseguró haber leído comentarios similares durante la campaña electoral en Euskadi dirigidos a quienes no compartían "la estrategia triunfante" del PP.

A la vista está, afirmó, "que el éxito del señor Aznar ha sido extraordinario Ha entendido muy bien todo, le ha salido muy bien y no tiene que rectificar nada. Es un gigante, un hombre que no fracasa, ni en Marruecos, ni en Europa ... se le está viendo la coleta", ironizó.

Frente a quienes ahora intentan "rebobinar" sus afirmaciones durante la campaña, Guerra recordó que él ya alertó públicamente de la "estrategia trampa" emprendida por el Gobierno, al que acusó de "jugar" con la esperanza de muchos ciudadanos, incluso de las víctimas del terrorismo, a las que ha dejado ahora con una frustración tremenda".