GAL. GONZALEZ DICE QUE "JAMAS" LE INFORMARON DE ACCIONES CONTRA ETA EN EL SUR DE FRANCIA

- Niega cualquier relación entre el "caso Marey" y la liberación de cuatro GEOS apresados en el sur de Francia

MADRID
SERVIMEDIA

El ex presidente del Gobierno Felipe González aseguró hoy ante el Tribunal Supremo que "jamás, nunca" nadie le informó de acciones conta ETA en el sur de Francia, y mucho menos el ex ministro del Interior José Barrionuevo. "No creo que esta opción estuviera en su cabeza, ni en la de nadie", puntualizó.

Felipe González compareció esta mañana en calidad de testigo en el "caso Marey", de acuerdo con lo que habían solicitado las defensas de Barrionuevo, Ricardo García Damborenea, Miguel Planchuelo y los policías Julio Hierro y Francisco Sainz Oceja.

Uno de los letrados de la defensa le preguntó si Barrionuevo le había planteado algua vez la necesidad de realizar acciones en Francia, donde se refugiaban los etarras que atentaban en España. González fue tajante: "Jamás, nunca se le ha ocurrido plantearme eso".

Sobre el secuestro de Marey, Felipe González dijo que "soy incapaz de precisar en qué momento me enteré". Luego añadió que, sin querer quitar "dramatismo" al secuestro de Marey, "en aquel momento había atentados y muertes terribles cada día y es imposible que pueda precisar cuando me enteré del secuestro de Marey, ni tampocode la fecha en que el capitán Martín Barrios fue asesinado".

Los abogados le preguntaron si en su calidad de presidente del Gobierno daba órdenes para determinadas acciones en la lucha antiterrorista, como el propio secuestro de Marey o la llamada "operación Larretxea", extremos que el ex presidente negó con rotundidad. "He vivido atentados horribles y nunca he dado una orden para que se investigaran los delitos", dijo.

PRESCRIPCION

Felipe González calificó como "algo inimaginable" y "radicalmete falso" que se pueda encontrar alguna relación entre el secuestro de Segundo Marey y la liberación de los cuatro GEOS españoles que habían sido capturados por las autoridades francesas, a finales de 1993, cuando pretendía detener al etarra José Ramón Larretxea.

Aseguró que el 24 de noviembre de 1993, el embajador de Francia en España, Pierre Guidoní, le había visitado para informarle de que los cuatro GEOS presos en Bayona iban a ser puestos en libertad, por lo que, según González, no puede haber reación entre ambos acontecimientos.

Preguntado sobre el supuesto comunicado en el que se presionaba con la libertad de Marey para conseguir la liberación de los GEOS, González señaló que "no veo ninguna relación causa-efecto más que fastidiar la puesta en libertad de los GEOS. Es fácil de comprender que cualquier persona que supiera algo de los policías podría incurrir en la estupidez de interferir en su libertad", apostilló.

Este dato podría ayudar a la idea de la prescripción de los delitos, plateada por algunas defensas, ya que, si se demuestra que no existió condición para liberar a Marey, el delito de detención ilegal prescribiría a los 10 años y sería imposible que se condenara por él, puesto que las actuaciones judiciales en el "caso Marey" -salvo para los ex policías Amedo y Domínguez- tardaron más de 10 años en iniciarse.

CESID

Por otra parte, Felipe González negó a lo largo de su interrogatorio que conociera datos del CESID referidos a cuestiones relacionadas con el GAL. Aseguró qu desconocía lo que ha dado en llamarse "acta fundacional de los GAL", supuestamente elaborado por los servicios de inteligencia.

"No tuve ningún conocimiento de este acta. Siempre pensé que se trataba de una producción 'ad hoc' para este procedimiento", aseguró el ex presidente del Gobierno, quien pidió con insistencia al presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, José Jiménez Villarejo, que solicite la desclasificación de algunos documentos del CESID para comprobar que él dice la verdad. "Quiero responder a sus preguntas pero me lo impide la ley", dijo González, quien criticó a quienes hablan de documentos del CESID con total libertad, por lo que insistió en la desclasificación para poder verificar o tachar algunos testimonios vertidos durante el juicio.

(SERVIMEDIA)
23 Jun 1998
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