GAL. GOMEZ DE LIAÑO PIDE CONFIANZA EN LOS MAGISTRADOS DEL SUPREMO PORSU CONDICION DE "INDEPENDIENTES, IMPARCIALES Y CAPACES"

MADRID
SERVIMEDIA

El vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Javier Gómez de Liaño pidió hoy la confianza de las instituciones y de la sociedad en la actuación de los magistrados del Tribunal Supremo encargados de analizar las posibles implicaciones del presidente del Gobierno, Felipe González, y de los dirigentes socialistas Narcís Serra, José María Benegas y José Barrionuevo en la trama GAL, por entender que todos ellos on "capaces, independientes e imparciales".

Según declaró Gómez de Liaño a Servimedia, el mejor modo de salir de la delicada situación política que se vive en España es dejar "que las instituciones funcionen. El Tribunal Supremo es el máximo órgano de la justicia ordinaria y está compuesto por magistrados muy capaces, independientes e imparciales en los que debemos confiar".

En su opinión, no está claro aún si el presidente del Gobierno tendrá que prestar declaración ante el Supremo a la vista delos argumentos remitidos por el juez Baltasar Garzón a la Sala Segunda.

"No sé si el presidente del Gobierno llegará a subir las escaleras del Tribunal Supremo para declarar, pero creo que la ciudadanía española es capaz de ver eso y otras cosas", aseguró.

Gómez de Liaño reconoció que "es extraordinario, políticamente hablando", que el jefe del Ejecutivo tenga que declarar ante los tribunales por hechos delictivos de esta naturaleza, pero recordó que "en aplicación del principio de igualdad de toos los ciudadanos ante la ley, a nadie deber sorprender que todos los requeridos digan a la justicia aquello que ellos creen que deben decir o aquello que se les pide que digan".

El jurista insistió en que otros países europeos han pasado por procesos semejantes durante los últimos años. En esos casos, "la sociedad vive con cierta zozobra el acontecimiento, pero luego siguen caminando con toda su energía".

Para el vocal del CGPJ, "lo que hace falta es mucha serenidad, mucha paciencia, mucha mesur y dejar que funcionen las instituciones. Si los poderes ejecutivo, legislativo y judicial se ciñen al cumplimiento de las tareas que tienen asignadas, todo será mucho más suave".

Reclamó finalmente un clima propicio para el funcionamiento de la justicia, que, en su opinión, está ahora influenciada por una situación política en la que hay "agresividad y en ocasiones violencia, y ninguno de estos dos elementos son buenos para el funcionamiento de las instituciones".

(SERVIMEDIA)
31 Jul 1995
SGR