Además, según informaron a Servimedia fuentes jurídicas, el magistrado también solcita al Alto Tribunal que le facilite testimonio de la exposición razonada por la que que el magistrado elevó al Supremo el 28 de julio de 1995 el 'caso GAL', tras considerar que existían indicios contra el ex presidente del Gobierno Felipe González, el ex ministro de Defensa Narcís Serra y Barrionuevo.

Garzón precisa en su escrito que ambas diligencias las requiere para la instrucción del 'caso Oñaederra', por el que investiga los primeros cuatro asesinatos de los GAL así como otras acciones relaciondas con la 'guerra sucia' contra ETA.

Tras recibir esta petición, la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que es la que se ha hecho cargo de la causa tras decretar el juez Móner la conclusión del 'caso GAL', ha dictado una providencia por la que acuerda remitir a Garzón los testimonios interesados.

El juez Móner procesó a Barrionuevo el 24 de enero del pasado año como autor de un delito de relación con banda armada, malversación de caudales públicos en la modalidad de "comisión por omisión dolosa"de otro delito de detención ilegal "con el carácter de autoría por cooperador necesario".

Por su parte, procesó a Vera por el delito de relación con banda armada del que el juez Garzón no le había procesado cuando instruía el 'caso GAL'.

En su resolución, el juez Móner indicó que Barrionuevo prestó su consentimiento a la organización de los GAL y se integró en ella, ejerciendo, junto con Vera, "funciones directivas".

El magistrado del Tribunal Supremo precisó en su auto que los indicios de riminalidad existentes contra ambos se deducían de las declaraciones prestadas tanto ante el juez Garzón y posteriormente ante el propio Móner por el ex director general de la Seguridad Julián Sancristóbal, el ex dirigente socialista Ricardo García Damborenea, el ex jefe del Mando Unico de la Lucha Antiterrorista Francisco Alvarez y el ex comisario Miguel Planchuelo.