La última de dichas diligencias consistió en un careo entre el miembro francés de los GAL Jean Philippe Labade y los ex policías José Amedo y Michel Domínguez. Según las mismas fuentes, el encuentro versó sobre las labores de información que el súbdito galo realizaba supuestamente para los GAL.

Garzón decidió imputar a Ameo y Domínguez, así como a Francisco Alvarez, ex responsable del Mando Unico para la Lucha Antiterrorista; y Miguel Planchuelo, ex jefe superior de Policía de Bilbao, después de que Labade declarase voluntariamente en su despacho sobre el sumario 6/92.

Así, les tomó declaración como imputados por separado para posteriormente someterles a un careo con Labade, con el fin de esclarecer las contradicciones que presentaban cada uno de sus testimonios.

Una vez concluídas estas diligencias, según las misas fuentes jurídicas, Garzón se dirigió hoy a la Sección Segunda de la Sala de lo Penal para informar de que había terminado de realizar las diligencias que hacían necesaria la presencia en España de Labade, condenado a cadena perpetua en Francia y detenido el 3 de noviembre de 1999 en Pontevedra.

Asimismo, el fiscal encargado del caso, Pedro Rubira, también se ha dirigido a la Sala de lo Penal con el fin de solicitar que se de luz verde a la extradición de Labade, entrega que fue acordada por el Consjo de Ministros del pasado 29 de diciembre.

Labade está pendiente de ser extraditado al país vecino, cuyas autoridades le reclaman para que cumpla la pena de cadena perpetua que le impuso el Tribunal con Jurados del Departamento de los Pirineos Atlánticos, con sede en Pau, por haber organizado una infraestructura que sirvió para que los GAL cometieran diversos atentados.

Según las autoridades francesas, la información y los medios que Labade suministró a terceros sirvió para perpetrar los dos atetados que investiga el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en el sumario 6/92.

En dicho sumario, el juez Garzón investiga el atentado contra el presunto miembro de ETA Javier Pérez de Arenaza, ocurrido en una gasolinera de Biarritz (Francia) el 23 de marzo de 1984, cuando la víctima se encontraba repostando.

Asimismo, también se trata de esclarecer el atentado con motocicleta-bomba, ocurrido el 15 de junio de 1984 en un bar de Biarritz. La explosión terminó con la vida del presunto miemro de ETA Tomás Pérez Revilla, al tiempo que hirió a otras 10 personas más.

Según las mismas fuentes jurídicas, si Garzón necesitara del testimonio de Labade, tendría que tomarle declaración mediante comisión rogatoria a Francia.