El magistrado, que investiga en ese sumario 4 atentados de los GAL, ya había citado a Argote para el pasado 9 de diciembre pero la diligencia no llegó a practicarse al presentar el abogado sendas recusaciones contra Garzón y contra el juez Javier Gómez de Liaño, encargado de resolver el primer incidente.

El letrado, defensor entre otros del general Enrique Rodríguez Galindo, también imputado en este sumario, aleg en ambas recusaciones enemistad manifiesta de los magistrados hacia él así como, en el caso de Garzón, interés directo en la causa debido a su paso por la política.

Sin embargo, el juez Manuel García-Castellón rechazó la recusación contra Gómez de Liaño, resolviendo éste a su vez la de Garzón el pasado 2 de enero también en sentido desestimatorio, al entender que no existían causas legales para que el juez fuese apartado del 'caso Oñaederra'. Durante el tiempo en que se resolvieron los incidentes, lacausa estuvo paralizada al no poder Garzón practicar ninguna diligencia.

Además, Argote también presentó un recurso de queja contra su citación ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que está pendiente de resolución, en el que argumentó que no podía ser citado como imputado en el 'caso Oñaederra' dado que era parte en la causa al ser defensor de algunos de los imputados.

Además de Argote y Rodríguez Galindo, en el 'caso Oñaederra' también figuran como imputados los generales Andrés Casinello y José Antonio Sáenz de Santamaría, así como varios ex agentes de Intxaurrondo.