En ese momento, los 6.000 simpatizantes y militantes socialistas conentrados frente a la entrada de la prisión arreciaron en gritos de "injusticia, injusticia" e "inocente, inocente".

La comitiva socialista, formada por José Borrell, Joaquín Almunia, Felipe González, José Bono y Manuel Chaves, entre otros dirigentes, acompañó a los dos ex responsables de Interior desde la plaza en la que tuvo lugar el acto homenaje, hasta unos metros antes de la prisión.

Todos los simpatizantes del PSOE que arroparon a Vera y Barrionuevo se agolparon en torno a ellos durante los 00 metros que recorrió la comitiva socialista. A unos 50 metros de la entrada a la prisió, Barrionuevo y Vera se despidieron de todos y solo sus familias les acompañaron hasta la misma puerta, acompañados por los abogados Pablo Jiménez de Parga y Manuel Cobo del Rosal, así como por Felipe González..

LOS GUARDIAS CIVILES, FIRMES

A las 19:30 horas se abrió una pequeña puerta en el enorme portón verde de la cárcel Guadalajara. Vera y Barrionuevo se abrazaron a sus mujeres e hijos, y, tras dar también u último abrazo a Felipe González, se despidieron de la multitud con el puño en alto y entraron en el centro penitenciario.

A su paso, los dos guardias civiles que custodiaban la puerta se cuadraron y se mantuvieron en esa posición mientras los responsables de Interior ingresaban en prisión.

Fuera seguían oyéndose gritos de "inocentes", "PP culpables, ya lo habéis conseguido". Alguno de los presentes, como la hija de Barrionuevo, no pudieron contener la emoción y rompieron a llorar.

Luego, lo familiares de Barrionuevo y Vera, especialmente sus hijos, aplaudieron al público concentrado y se alejaron de la prisión acompañados de los dirigentes socialistas.