Frente a las puertas de la sede judicial un cordón policial controla a los periodistas, mientras que otro cordón policial hace lo propio con los miembros de la Plataforma de Apoyo a José Barrionuevo Peña, que se han desplazado en autobús desde Almería para solidarizarse con os imputados en el caso.

En la calle Marqués de la Ensenada, donde se ubica la sede del Tribunal Supremo, se pueden ver varios furgones del Cuerpo Nacional de Policía, así como agentes que transitan en pareja acompañados de perros adiestrados.

Asimismo, el acceso al Tribunal Supremo que se encuentra entre la calles Marqués de la Ensenada y General Castaños se encuentra cortado a vehículos no oficiales, aunque sí pueden transitar los peatones. Por su parte, en la calle Génova los coches circulan cn fluidez.

De acuerdo con las primeras estimaciones, en comparación con el juicio que se celebró en el mismo tribunal en otoño del año pasado contra los dirigentes de Herri Batasuna, el actual dispositivo policial de seguridad es bastante más discreto, lo que ofrece una imagen de mayor normalidad en los alrededores de la sede judicial.