Joaquín Galve, el magistrado que instruye transitoriamente el sumario del "GAL navarro", ya había descubierto ayer miércoles que la ventana de su despacho estaba forzada, aunque entonces achacó lo ocurrido al viento y al grave deterioro del edificio judicial.

La detención del intruso se produjo poco después de las siet de la mañana, cuando varios policías municipales observaron a un hombre que merodeaba por la acera trasera del Palacio de Justicia de Pamplona, cuyos juzgados de Instrucción y de lo Penal están ubicados en la planta baja, por lo que puede accederse a las ventanas de un salto.

Cuando los agentes vieron al desconocido que se introducía por uno de los ventanales, dieron aviso al retén de la Guardia Civil que custodia el edificio 24 horas al día.

El intruso, Blas G.H., fue hallado "in fraganti" en ls oficinas del juzgado de lo Penal número 1, sin documentación alguna y sin que dicho juzgado haya echado de menos algún objeto o documento. Sólo unos papeles amontonados en una mesa cercana estaban en el suelo.

Posteriormente, a la llegada de los trabajadores del Ministerio de Justicia pudo descubrirse que el ventanal exterior del despacho de la secretaria judicial de Joaquín Galve había sido forzado y la argolla metálica de unión estaba totalmente rota.

Durante esta semana, Galve sustituye a sucompañero Juan Manuel Fernández, juez instructor de la denominada trama navarra del caso Roldán y de las diligencias abiertas por el intento de asesinato de una mujer en 1984, que se atribuye a elementos de un supuesto GAL navarro.

Galve ha tomado declaración los días pasados a un hombre vinculado con este GAL, quien involucró en el mismo al ex jefe superior de policía de Bilbao Francisco Alvarez y al anterior responsable de la Comisaría de Pamplona, Antonio Pascual.

Después de conocerse la detenión de Blas G., el magistrado Joaquín Galve relacionó lo ocurrido con el descubrimiento que, 24 horas antes, había hecho en su propio despacho. Una parte de la cerradura de su ventana estaba rota y en el suelo, circunstancia a la que ayer no dio demasiada importancia y que ahora califica, cuanto menos, de "extraña".

"En esta Audiencia, cualquier persona sabe que no hay dinero y sí custodia permanente de la Guardia Civil", aseguró.

Pese a que este juez ha tenido en su poder todas las diligencias dl "caso GAL" en Navarra, indicó que, después de estudiarlas y tomar declaración a un testigo, éstas volvieron a la caja fuerte, donde se guardan, puesto que fue decretado el secreto del sumario.

Blas G.H. permanece por ahora en las dependencias de la Guardia Civil de Pamplona y se espera que en las próximas horas pase a disposición judicial acusado, prosiblemente, de robo frustrado con fuerza en las cosas.