En el oficio, Correos precisa tanto el remitente como el destinatario de los telegramas, que fueron cursados los días 11 de octubre de 1993 y el 13 de noviembre de ese mismo año a Belloc y a Hernández, respectivamente, por José Amedo, desde la prisión de Guadalajara, donde cumplía condena por su relación con los GAL, según informaron fuentes jurídicas.

La Dirección General de Correos indica, además, que el telegrama remitido a Eligio Hernández por Amedo fue recibido en la sede de la Fiscalía General del Estado en la calle Fortuny de Madrid, mientras que el de Belloch fue enviado al Servicio Telegráfico del Ministerio de Justicia.

Sin embargo, Correos no revela el contenido de lo escritos, de los que Amedo aportó sendas copias al juez Garzón el pasado 16 de marzo a petición de éste y que se encuentran incorporadas al sumario que instruye por el 'caso GAL'.

Según Amedo, en el telegrama que le remitió a Belloch se refería a la "indudable trayectoria democrática" del ministro y se ofrecía a colaborar con él "en la consolidación de un auténtico Estado de Derecho".

"Mi arrepentimiento es sólido, es tan intenso que estoy deseando participar en el engrandecimiento del ministeri que usted representa. Me arrepiento hasta de mi función policial desde octubre de 1982. Antes nadie me manejó", señalaba el escrito según el ex policía.

Asimismo, Amedo también expresaba su arrepentimiento en el telegrama dirigido a Eligio Hernández "por no haber colaborado con la Justicia en su momento" y se mostraba dispuesto a confesar.

Sin embargo, tanto Belloch como Hernández negaron haber recibido unos telegramas de Amedo en esos términos, sino que, según el ministro, recibió "con frecuenca mensajes de Amedo en los que me exigía el indulto y eso no se lo admito a nadie".

"Jamás recibió un telegrama en el que me ofreciera a colaborar con la Justicia. Si lo hubiera recibido, lo hubiera puesto en conocimiento de la Justicia", afirmó entonces Belloch.

Posteriormente, el titular de Justicia e Interior contestó a Garzón el 6 de abril que ya no quedaba constancia en el departamento del telegrama que le envió Amedo, ya que, según el ministro, los telegramas recibidos se custodian seis mess, pasados los cuales los retira Correos y Telégrafos.