Según informaron a Servimedia fuentes oficiales, el Consejo de Ministros aprobó dicho traslado en cumplimiento el Acuerdo Bilateral de Traslado de Personadas Condenadas, suscrito entre nuestro país y Tailandia, que permite que los españoles penados en el país asiático puedan cumplir su condena en España.

Esta decisión del Ejecutivo se produce días después de que el juez de la Audiencia Nacional Carlos Dívar, que instruye una causa contra el miembro de los 'GAL' por su participación en un asesinato, dictase una providencia en la que preguntaba al Ministerio de Justicia la fecha concreta en que Miquel será entreado a España, según informaron a Servimedia fuentes jurídicas.

En la resolución, fechada el pasado día 13, el magistrado señala que la entrega de Miquel tiene la finalidad de que el 'gal' cumpla en España la pena que le fue impuesta en dicho país, cadena perpetua por un delito de narcotráfico.

Las fuentes consultadas indicaron que la llegada a España de Miquel podría tardar todavía unas semanas, dado que ahora corresponderá a la Dirección General de la Policía española, a través de la Interpol, cntactar con la policía tailandesa para realizar los trámites necesarios para el traslado a nuestro país del miembro de los 'gal'.

El pasado mes de octubre, el Ministerio de Asuntos Exteriores había comunicado al juez Dívar que Miquel había sido declarado "apto" para su traslado a España, dado que no podía ser extraditado hasta que cumpliese la sentencia que le fue impuesta en ese país.

Miquel está considerado el dirigente del comando de los GAL que en 1985 asesinó por error al ciudadano francés Rbert Caplanne, acción por la que ya fueron condenados en nuestro país en 1987 Javier Rovira, José Luis Fariñas, Jorge Porta y Carlos Pedemonte.

En la misiva que remitió a Anguita el pasado mes de febrero, Miquel señalaba que a él se le indujo a integrarse en los GAL "en las mismísimas dependencias del Ministerio del Interior y que él y nadie más que él (en alusión a Barrionuevo) dirigía".

Añadía que "y no por el portero, no, sino en el despacho de Paco Alvarez, uno de sus más directos subordinado y leal colaborador".

El 'gal' acusaba a Francisco Alvarez, ex jefe del Mando Unico de la Lucha Antiterrorista, procesado en el 'caso GAL', de haberle propuesto integrarse en esa organización terrorista, recibiendo posteriormente las instrucciones y las armas para cometer los atentados del inspector Jorge de Haro, entonces subordinado del primero.

Posteriormente, en una entrevista publicada por el diario "El Mundo" en abril pasado, Miquel aseguró que Alvarez le había dicho "que los GAL eran una dcisión del Gobierno" y que Barrionuevo les apoyaba "incondicionalmente".

Tanto Alvarez como De Haro comparecieron ese mes ante el juez Dívar como imputados y ambos negaron al magistrado cualquier relación con dicho asesinato.