La reunión se celebrará una vez consumido, el día 15, los diez días hábiles que la comisión dio de plazoal diputado del PSOE para formalizar sus alegaciones.

En su última reunión, la comisión acordó por unanimidad considerar como una "alegación más" del ex ministro el escrito en el que se quejaba por la no inclusión en la solicitud enviada por el Supremo de los testimonios prestados ante el juez por los ex policías José Amedo y Michel Domínguez y el ex dirigente de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea.

Según el Reglamento del Congreso, la Comisión del Estatuto tendrá que aprobar y eniar al pleno su dictamen sobre el suplicatorio en el plazo máximo de 30 días después de conocer, oralmente o por escrito, la versión de Barrionuevo.

El ex ministro, en un artículo que hoy publica "El País" titulado "¿Contradicción o coherencia?", expresa su malestar por las críticas que está recibiendo por su actitud de los últimos días en relación con el suplicatorio.

"Se quieren presentar como una contradicción mis peticiones de comparecencia voluntaria en el procesamiento del llamado 'caso GAL y mis manifestaciones en favor de que se respeten las normas que regulan los suplicatorios", afirma el ex ministro.

En su opinión, están fuera de lugar los comentarios "maliciosos o malintencionados" que está recibiendo en el sentido de que no ha "insistido en querer declarar" o no ha "reiterado deseos de comparecer" ante el juez.

"No se trata de un deseo, ni de una actuación placentera, ni querida, ni que proporcione una especial satisfacción. Esto sería una estupidez o un ejercicio de masoquiso, que no es lo mío", afirma.