La diligencia estaba señalada para las diez de esta mañana pero tuvo que ser retrasada ante la imposibilidad del abogado de la acusación, Iñigo Iruín, de acudir a esa hora a la Audiencia Nacional ya que se tuvo que desplazar desde San Sebastián, y llegó finalmente a las 10,40 horas.

Además, el retraso en el comienzo dela declaración también se debió a cuestiones técnicas dado que era preciso habilitar la Sala donde se iba a desarrollar la diligencia, colocando entre otras cosas un alargador al ordenador que iba a servir para levantar el acta de dicha declaración.

El general Rodríguez Galindo acompañado por su abogado, Jorge Argote, llegó a las 10,00 horas. Aunque se barajó que el general accdiese a la Audiencia Nacional por el garaje, Rodríguez Galindo entró a pie en el edificio por una puerta lateral, por lo que s presencia inicialmente pasó inadvertida.

Sin embargo, pocos minutos después, el ex responsable de Intxaurrondo salió a la calle para efectuar una llamada telefónica, lo que permitió que su imagen fuera captada por los numerosos reporteros gráficos en las puertas de la Audiencia Nacional, aunque eludió hacer declaraciones a los periodistas.

El juez Gomez de Liaño aprovechó el retraso en el inicio de la diligencia para ir a un bar próximo de la Audiencia Nacional para desayunar en compañía del jue Baltasar Garzón y algún fiscal, lo que también fue captado por los reporteros graficos.

Está previsto que el general Rodríguez Galindo se acoja durante la comparecencia de hoy al derecho a no declarar y no se descarta que el juez pueda adoptar alguna medida cautelar contra él si le es pedida por alguna de las partes personadas, incluído el fiscal.