Según fuentes del ministerio, el comandante ha tomado esta iniciativa legal a título personal, pero ha contado con el asesoramiento de los servicios jurídicos del Cesid para argumentar su querella.

El Ministerio de Dfensa consideró después de estudiar a fondo el artículo publicado por "El Mundo" que la querella debía presentarla a título personal el mando militar directamente acusado en la información.

Según el diario del pasado día 20, Jambrina fue el encargado de intentar comprar a nueve antiguos miembros de los servicios especiales de la Guardia Civil relacionados con la lucha antiterrorista durante el gobierno de UCD para que testificaran que la creación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) corri a cargo del gabinete presidido por Adolfo Suárez.

Según esa información, el comandate reunió a nueve ex agentes en una gasolinera del Repsol situada en el kilómetro 11 de la nacional VI. En ese encuentro Jambrina les explicó que el Gobierno tenía la intención de vincular la aparición del GAL a las actividades del Batallón Vasco Español, en activo durante los gobiernos centristas.

El periódico aseguraba que a cambio de que avalasen esta tesis, el Cesid estaba dispuesto a sufragar sus necesidades conómicas y a facilitarles su huída de España hacia Sudamérica.