Así lo aseguraron a hoy Servimedia fuentes de Instituciones Penitenciarias, que recordaron que actuaciones como la realizada hoy en la cárcel de Guadalajara se realizan en todos los centros penitenciarios españoles cuando los reclusos han cumplido aproximadmente dos meses de internamiento.

Cumplido ese periodo de adaptación a la nueva situación, la junta de tratamiento de cada prisión estudia cómo debe clasificarse al interno, teniendo en cuenta la duración de su condena y su comportamiento en la prisión, entre otros datos, y posteriormente remite la solicitud de clasificación a Instituciones Penitenciarias.

Para poder abandonar la prisión con cualquier beneficio penitenciario es preciso cumplir una cuarta parte de la condena, según la normativa viente. A partir de ese tiempo de cumplimiento se accede a permisos que, en el caso del segundo grado, consisten en salidas de 6 días hasta un total de 36 días anuales.

Junto con la petición de clasificación de la situación de Vera y Barrionuevo, Instituciones Penitenciarias recibirá otras muchas, dado que los jueves es el día habitual para las reuniones de la junta de tratamiento de las prisiones, que remiten luego a el citado organismo sus solicitudes de clasificación de reclusos.