El magistrado adoptó esta decisión tras interrogar hoy durante dos horas a López Carrillo, después de que éste desvelase públicamente el pasado 4 de septiembre la declaración que prestó ante l juez Bueren el pasado 12 de agosto sobre el 'caso Lasa y Zabala', que se encuentra bajo secreto del sumario.

López Carrillo aseguró que Galindo y Elgorriaga, ocultos con capuchas, visitaron a los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala cuando éstos permanecían retenidos en el Palacio de la Cumbre de San Sebastián.

Según informaron hoy fuentes judiciales, el magistrado acordó tras escuchar esta mañana a López Carrillo deducir testimonio de sus manifestaciones y remitirlo a un jzgado ordinario de Alicante, lugar de residencia del agente de policía, para que éste adopte las medidas que considere pertinentes.

Al término de su comparecencia ante el magistrado, López Carrillo no quiso desvelar el contenido de la declaración efectuada hoy ante el juez alegando que si hablaba "me meten en Alcalá-Meco mañana", aunque dejó entrever que había entregado a Bueren las llaves del Palacio La Cumbre, donde supuestamente permanecieron secuestrados Lasa y Zabala.

El policía, que dijo esar preocupado por la resolución del juez Bueren de deducir testimonio, aseguró, al ser preguntado por los informadores, que el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo no está detrás del asesinato de Lasa y Zabala, sino "determinadas personas" cuyos nombres no quiso desvelar públicamente.

Reconoció, sin embargo, haber remitido una carta al entonces secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera solicitándole que le destinase a una embajada y explicó que esa petición se debió a que le estaban "peparando jugadas sucias y un determinado boicot porque yo era un testigo molesto".

En este sentido, arremetió contra el diario "Abc", que desveló que el agente había remitido la misiva a Vera, acusándo al rotativo de intoxicar. Pidió públicamente al citado periódico que publique entera la carta y no "sacara frases de contexto".

López Carrillo anunció que va a seguir haciendo revelaciones sobre las actividades de los mandos de Interior en el País Vasco que podrían ser "un escándalo nacional porquetengo otras informaciones que pueden ser de mucho interés" y reiteró que "me da la impresión que he sido un idiota, pero voy a llegar hasta el final".

"A mi me tienen que matar para que retire lo que he dicho", insistió el policía, quien explicó que se decidió a hacer estas revelaciones tras enterarse que "hemos sido utilizados miserablemente por los Roldán, Planchuelo, el otro, Amedo", ya que "mientras unos nos jugábamos la vida en una garita otros estaban jugando en el Casino", añadió en referencia l ex subcomisario.

El policía agregó que estuvo permanció 15 años en el País Vasco "por mi sueldo y por mis ideales y luego me di cuenta con el tiempo que ellos estaban por otra cosa. Y es público y notorio por el lado que estaban, que no era otra cosa, todos lo sabemos, que para forrarse".

"Nosotros poníamos los muertos y ellos llevándose la pasta", reiteró López Carillo, quien agregó que "la carne de cañón en el País Vasco hemos sido los guardias civiles y los policías que como mucho hemos sacao el pellejo y gracias, y otros parece ser que ha sido el negocio de su vida". "La ETA ha hecho rica a mucha gente", concluyó.