Belloch compareció en rueda de prensa en el Congreso para responder a las manifestaciones de Cascos en Mérida, de las que dijo que sólo buscan "incrementar la crispación social y política", justo lo contrario que dice defender José María Aznar.

El ex ministroseñaló que maneja varias hipótesis para interpretar la embestida del vicepresidente primero contra Felipe González.

La primera, a la que concede más signos de verosimilitud, es que Alvarez Cascos y José María Aznar han hecho este fin de semana pasado unas declaraciones enfocadas a condicionar decisiones futuras del Tribunal Supremo sobre el "caso GAL".

"Tanto las declaraciones de Cascos como las de Aznar están enfocadas en una misma línea: una recomendación a los tribunales para que no hagan casodel acuerdo que adoptó el Gobierno (la no desclasificación de los papeles del CESID)", afirmó Belloch. "Hay que recordar que ese tipo de invitaciones también atenta contra la independencia de los tribunales".

Otra posibilidad, añadió el diputado socialista, es que el Gobierno Aznar haya decidido optar por un "retroceso" en el asunto GAL, a la vista de la presión que están recibiendo de "determinados poderes fácticos" que han criticado la no entrega de los papeles del CESID.

En cualquier caso, Beloch opinó que Cascos ha puesto de manifiesto un ejemplo más de las contradicciones que están cometiendo los responsables del PP desde que llegaron al Gobierno.

"Un día dicen blanco, el otro negro. Un día van en una línea y el otro en la diametralmente opuesta. En este caso me temo que no es un caso de discrepancias entre vicepresidente y presidente, sino un simple reparto de función. Aznar ha decidido encargarle al señor Cascos que haga el trabajo de esa naturaleza", remarcó Belloch.

El ex ministo de Justicia consideró que la crispación general que persigue Cascos sólo se busca desde una posición de debilidad. "Las personas con inseguridad", agregó, "tienden a decir más disparates que aquellos que tienen convicciones claras".