En una conversación telefónica mantenida con Servimedia desde su habitación en el pabellón psiquiátrico del hospital militar Gómez Ulla, Bayo dijo que "la justicia encierra a los que notienen medios, a los pobres, pero a los ricos y a los poderosos y a los que tienen medios no los encierra".

Añadió que la judicatura no le está tratando igual que a los altos ex responsables de Interior también implicados en el "caso Lasa-Zabala", pese a que él ha ofrecido su colaboración a la justicia.

"Yo pienso que hay una idea, que está fraguada desde el año 95, de que hay que condenar a una serie de guardias civiles", añadió Bayo, quien insistió en que él y Enrique Dorado Villalobos se limitron a custodiar e interrogar a Lasa y Zabala.

Bayo precisó que ahora está arrepentido de la tentativa de suicidio que protagonizó el domingo y piensa que "gracias a Dios no ha pasado nada", aunque le han tenido que aplicar 25 puntos de sutura.

Señaló que la decisión de la Audiencia Nacional de prorrogar su situación de prisión provisional supuso un duro golpe anímico para él, pero aclaró que su intento suicida respondió a un cúmulo de circunstancias.

Insistió en que tanto él como Enrique Dordo Villalobos saben mucho menos de lo que se piensa, ya que en 1983 eran número y cabo de la Guardia Civil, respectivamente. Añadió que percibe un interés en que en los crímenes del GAL manchen también a la Guardia Civil y no sólo al Cuerpo Nacional de Policía.