GAL. BARRIONUEVO DICE QUE JUICIOS PARALELOS YA LE HAN CONDENADO

- No obstante, confía en que "la última palabra es del Supremo"

- Terminó el juicio con la última intervención de los procesdos

MADRID
SERVIMEDIA

El ex ministro del Interior José Barrionuevo aseguró hoy que, además del juicio por el "caso Marey" que hoy ha terminado en el Tribunal Supremo, han existido otros juicios paralelos y previos "con sentencias ya pronunciadas, en las que todos hemos sido condenados".

Barrionuevo insistió en que las condenas procedían de sus adversarios políticos y de otras personas con influencia en los medios de comunicación, si bien mostró su confianza en que "la última palabra es el Tribunal Supremo".

El ex ministro hizo estas afirmaciones en su turno de palabra concedido a los procesados minutos antes de que a las 14,48 de esta tarde, el presidente de la Sala de lo Penal del Alto Tribunal, José Jiménez Villarejo, pronunciara el "visto para sentencia", con lo que se ponía fin al juicio que más expectación a despertado en los últimos años.

Antes, Barrionuevo insistió en que las acusaciones contra él realizadas por las acusaciones eran "falsas" y "para cualquiera que me conzca un poco, tremendamente injustas".

Aseguró que, en contra de lo que han dicho quienes le acusan de atentar contra las libertades, "yo ni por acción ni por omisión consciente he causado daño alguno a Segundo Marey", además de asegurar que en toda su actuación como ministro "sólo he evitado sufrimiento, intolerancia y atentados contra las personas".

En el mismo sentido, Rafael Vera había insistido minutos antes en que "mi actuación siempre ha sido al servicio de España y de los intereses democráicos", a la vez que ratificó su inocencia.

Por su parte, el resto de altos cargos procesados, Julián Sancristóbal, Ricardo García Damborenea y Francisco Alvarez rechazaron hacer uso de su turno de "última palabra", opción a la que se unió el policía Michel Domínguez.

RIFIRRAFE DE AMEDO

El último incidente de este juicio se produjo entre el ex comisario de policía José Amedo y el presidente de la Sala, José Jiménez Villarejo.

Amedo pretendía leer ante al Tribunal un discurso de más de mediahora, con sus conclusiones sobre la vista oral, a lo que el presidente se negó. El ex comisario, visiblemente enfadado, aseguró, con tono elevado, que se ratificaba en lo dicho anteriormente y subrayó que "no me considero un delator arrepentido".

Aseguró que las contradicciones que podía haber cometido a lo largo de su interrogatorio eran normales porque él no se lo había preparado y espetó que "quien no tiene contradicciones es quien niega los hechos y no asume sus responsabilidades políticas".

e nuevo el presidente interrumpió a Amedo para decirle que de ningún modo el último turno de palabra era para increpar a otros procesados. Amedo respondió que no había citado a nadie, pero el presidente le mantuvo el pulso y dijo que se sabía sobradamente a quien hacía referencia.

Todo acabó ahí y Amedo finalizó su alocución con un "paz y larga vida a Marey y su familia".

Finalmente, en su turno de palabra, los polícias Luis Hens, José Ramón Corujo, Francisco Sainz Oceja, Julio Hierro y su jefe Mguel Planchuelo, insistieron en su inocencia y afirmaron que siempre actuaron en la creencia de que cumplían órdenes.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 1998
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