Bandrés agregó, en declaraciones a la Cadena Cope, que "Felipe González tenía que dedicarse a su propia defensa, y explicar, aclarar y bucar la solución a su problema. Me sigue costando trabajo creer que él diera órdenes concretas de matar a fulano de tal, o dar el visto bueno a una muerte".

Sin embargo, el letrado dijo que "conociendo a Barrionuevo, no creo que él tomara esa decisión (acciones GAL) por sí solo sin el visto bueno de quien mandaba en realidad. He tratado mucho a Barrionuevo, y creo que es una persona en muchos aspectos valiosa, pero, sin embargo, con una incapacidad personal, además razonable, para tomar una decisión deeste calibre por sí mismo y ante sí mismo. A continuación de Barrionuevo todos sabemos quién está".

Preguntado si defendería a Felipe González, Bandrés contestó que "no me lo va a pedir, pero cualquier persona tiene derecho a tener a un abogado. Si él entendiera que yo era la persona adecuada, a lo mejor, no diría que no. He defendido a otras personas también que eran delincuentes, no digo que los sea, pero hay un dedo apuntándole. Yo no defiendo jamás, ni lo defenderé nunca, a un gran narcotraficante ni a un violador, salvo que me corresponda de oficio".

Añadió que "hay que acordarse que son 26 muertos, 26 casos de crímenes entrelazados. Los autores pueden ser los mismos o distintos, pero los espías son siempre los mismos, los fondos siempre son los mismos, de modo que el asunto es complejo".

Bandrés también hizo mención a la declaración que realizó ayer el ex jefe superior de policía de Bilbao Miguel Planchuelo ante el juez Garzón y dijo que Planchuelo "quiere seguir siendo arrepentido paraestar en libertad, para lucrarse el día de mañana, si la Sala lo estima conveniente, de los beneficios de ser arrepentido, pero ayer no estaba arrepentido porque no dio ningún dato objetivo que pudiera facilitar la búsqueda de la verdad".