Sin embargo, en un auto hecho público hoy, el mismo tribunal acuerda mantener en la cárcel a los ex agentes de Intxaurrondo Enrique Dorado Villalobos y Felipe Bayo, al estimar que existe riesgo de que eludan la acción de la justicia si son puestos en libertad.

En su resolución, la sala, integrada por los magistrados Fernando García Nicolás, Jorge Campos y José-Ricardo de Prada, afirma, en prmer lugar, que sí existen indicios de criminalidad suficientes contra los tres procesados "para justificar la prisión preventiva" en la que se encuentran, en contra de lo alegado por la defensa de los acusados, que también sostuvo que dichos indicios se basan en un conjunto de testimonios indirectos y de referencia en absoluto fiables por sus contradicciones.

Así, señala que en el caso de Dorado y Bayo, procesados como autores materiales del secuestro, torturas y asesinato de los presuntos etarras Jos Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, "la situación no ha cambiado", dado que "la gravedad de sus conductas y las penas con que la norma penal las conmina son y siguen siéndolo elementos indicativos de un muy grave riesgo procesal de evasión que no es, por el momento, susceptible de ser conjurado mediante otras medidas alternativas".

Por ello, señala que "considera no desproporcionada con las circunstancias del caso el mantenimiento de la prisión de una manera incondicional en relación a estos procesads", quienes fueron encarcelados por el juez Javier Gómez de Liaño el pasado 23 de mayo.

Sin embargo, afirma que "valora de forma diferente la situación del procesado Elgorriaga, no ya en cuanto a la existencia de elementos indiciarios de su posible participación criminal en los hechos, sino en cuanto al peligro procesal que una eventual puesta en libertad del referido pudiera representar y la posibilidad de minimizar estos riesgos mediante medidas alternativas a la prisión".

Indica que "ni la paricipación en los hechos que se le imputa a este procesado es la misma que a los otros", dado que Elgorriaga fue procesado como autor por cooperación necesaria del secuestro, torturas y asesinato, "ni tampoco lo es su situación personal".

El tribunal agrega que, además, "resta valor al informe policial referido al riesgo de evasión del procesado ya que, por una parte, la defensa del referido dio una contraversión en algunos puntos estimable y por otra parte, el informe tiene un valor limitado a un mometo determinado que es cuando se emite".

Dicho informe fue elaborado por el comisario Enrique de Federico en los días previos al ingreso en prisión de Elgorriaga y en el mismo se advertía al juzgado del riesgo de que el ex gobernador pudiera fugarse.

Por ello, llega a la conclusión de que "podría resultar desproporcionado con las circunstancias del caso el mantenimiento de la prisión de una manera incondicional, al considerar que efectivamente existen alternativas a la prisión menos gravosas y quegarantizarían con un mínimo de eficacia la presencia de inculpado en el procedimiento o al menos disminuirían el riesgo de evasión de forma apreciable".

Así, estima suficiente para ese fin el condicionar la libertad del ex gobernador a la prestación de una fianza de 25 millones de pestas, con la obligación complementaria de comparecer diariamente ante el juzgado más próximo a su domicilio y la prohibición de abandonar el territorio nacional debiendo entregar su pasaporte al juzgado.

Esta no es laprimera vez que el tribunal se pronuncia sobre la situación personal de los tres únicos procesados en el 'caso Lasa y Zabala' que permanecen en la actualidad en prisión.

El pasado 1 de octubre, la sala rechazó el recurso de apelación presentado por el abogado de Elgorriaga, Jorge Argote, contra su mantenimiento en prisión, al estimar, tal como sostuvo el fiscal del caso, que existía riesgo de que eludiese la acción de la justicia si era excarcelado y que había nuevos testimonios en su contra.

Adeás, el pasado 2 de agosto, el tribunal confirmó la prisión de Dorado y Bayo ya que, a su juicio, era "verosímil a todas luces" que si eran puestos en libertad intentarían fugarse. Además, la sala también tuvo en cuenta, al igual que ahora, la gravedad de los delitos por los que están procesados y las penas que conllevan.