Argote calificóde "porquería" y "absolutamente falsas" dichas informaciones, en las que también se señala que cobró entre 75 y 100 millones de pesetas por la defensa de Amedo y Domínguez.

Agregó que no tiene intención de presentar una querella por calumnias, ya que la resolución judicial no se produciría hasta dentro de dos o tres años, y lo que le satisfaría sería una solución a corto plazo, por lo que ha optado por "aguantar".

Preguntado si está asesorando jurídicamente a José Barrionuevo y a Rafael Vera, ex inistro de Interior y ex secretario de Estado para la Seguridad, respectivamente, Argote señaló que "los periódicos son profundamente imaginativos" y agregó que su labor profesional y a quién asesora sólo es asunto suyo y de sus clientes. "Mi despacho es un sagrario", dijo.

Por esta razón, el abogado se negó a revelar si sus antiguos clientes Míchel Domínguez y José Amedo se reunieron en su casa para hablar con Rafael Vera.

Sobre la lucha soterrada que, según el diario "El Mundo", ha mantenido duante los últimos años contra el juez Baltasar Garzón, Argote señaló que siente un "profundo respeto hacia la judicatura", que no es incompatible con "un profundo desprecio cuando se hace un mal uso de cualquier poder, y sobre todo del poder judicial".

Según Argote, el poder judicial "no está fuera de crítica", por lo que "cuando lo hace mal hay que denunciarlo". De hecho, explicó, todas las sentencias judiciales tienen la posibilidad de un recurso.