Así lo afirmaron en la segunda sesión del juicio por el secuestro de Segundo Marey los agentes Julio Hierro y Francisco Saiz Oceja, ambos jefes de grupo del Servicio de Información de la Policía en la fecha en la que sucedieron los hechos.

Hierro, en una parte de su interrogatorio, afirmó que había sido llamado or Planchuelo para realizar una "misión especial" que era "cuestión de Estado" y consistía en escoltar a un supuesto miembro de ETA desde la salida del túnel de Basauri (Bilbao) hasta una cabaña ubicada en Colindres (Cantabria), donde iba a permanecer retenido.

Después de pasar la noche en la cabaña, Hierro regresó a Bilbao y desde allí, en dos coches, según su propio relato, condujo a Planchuelo, Alvarez y Sancristóbal hasta el lugar donde se ubicaba la casa, si bien no precisó si llegaron a bajar a lla, situada a unos 400 metros del camino.

Por su parte, el otro jefe de grupo de la polícia, Francisco Saiz Oceja, recordó en su declaración que el 5 de diciembre de 1983 Hierro le avisó por el radio-teléfono con el que se comunicaban que venía de camino y con él los dos máximos responsables de la policía de Bilbao y el gobernador civil de Vizcaya.

"Subimos Talgi y yo hasta la carretera. Talgi habló con Alvarez y Sancristóbal y yo con Planchuelo y Hierro", continuó Saiz Oceja, para quien este viita "confirmaba más lo de la razón de Estado y que las órdenes procedían del Gobierno; si vienen estos señores será así".

A pesar de esta declaración, ambos policías insistieron en que en todo momento estaban convencidos de que su actuación era una detención más de las muchas que solían realizar en la lucha antiterrorista. "Siempre creí que se trataba de una detención absolutamente legal", dijo Hierro.