GAL. ALVAREZ ENTREGO UNA BOMBA A UN MERCENARIO PARA QUE LA COLOCARA EN EL SUR DE FRANCIA MIENTRAS MAREY ESTABA SEUESTRADO

MADRID
SERVIMEDIA

Francisco Alvarez, ex jefe del Mando Unico Antiterrorista en los primeros años de la década de los 80, declaró, según se recoge en el sumario de los GAL que hoy fue trasladado de la Audiencia Nacional al ribunal Supremo, que en diciembre de 1983 entregó un artefacto explosivo a unos mercenarios franceses en Bilbao para que lo colocaran en un establecimiento público del sur de Francia, dentro de la estrategia de intimidar a los etarras que allí se refugiaban.

Este testimonio fue ratificado en la declaración ante Baltasar Garzón de Julián Sancristóbal, entonces gobernador civil de Vizcaya.

Según Alvarez, el segundo día de estar detenido Segundo Marey (el 5 de diciembre de 1983), los dos mercenariosfranceses que habían traído al secuestrado desde Francia, Mohamed Talbi y Jean Pierre Echalier, fueron trasladados por José Amedo desde el caserío cercano a Colindres, donde habían escondido a Marey, hasta Bilbao, para luego llevarlos a Francia.

Se hospedaron en una habitación del Hotel Ercilla de Bilbao, donde en un momento de esa noche fueron a visitarles Alvarez y los policías Miguel Planchuelo y José Amedo. "En ese momento, y siguiendo siempre instrucciones de Sancristóbal, (Alvarez) les dió diner que no precisó, pero que serían 10.000 ó 20.000 francos que le había entregado Sancristóbal", dice la declaración de Alvarez, entonces jefe superior de Policía de Bilbao.

Alvarez llevaba una bolsa con un artefacto explosivo dentro, que entregó a uno de los franceses con la indicación de que lo colocaran en algún establecimiento del sur de Francia y a cambio le darían un dinero en francos que no puede recordar.

El juez le preguntó a Alvarez cómo consiguió el artefacto, a lo que éste respondió queno podía precisar pero que con toda seguridad dentro del cuerpo de Policía.

Preguntado si tomó la decisión de entregar la bomba a Echalier por si mismo o con autorización de Sancristóbal, Alvarez respondió que "nunca hizo nada al margen de las instrucciones que se le daban".

Por su parte, Julián Sancristóbal señaló al respecto que 24 horas antes de que Alvarez entregara ese artefacto ya tenía entendido de que era de poca potencia, estando de acuerdo "siempre y cuando se hiciera la advertencia de ue la colocación debía de hacerse con la intención de producir estragos y, por tanto, a una hora en que hubiera la seguridad de que no causase víctimas", según la declaración contenida en el sumario 1/88.

Sancristóbal tiene constancia de que el explosivo no llegó a colocarse, ignorando qué sucedió con el mismo.

Garzón pregunta si la acción, que coincide con el secuestro de Marey, puede enmarcarse en las líneas de actuación que ya venían marcadas en el aspecto político para dar respuesta a ETA, a o que Sancristóbal responde que sí, "ya que contribuía a crear un estado de zozobra, que era lo que se pretendía. Consecuentemente, ya no era preciso pedir la autorización a sus superiores jerárquicos en el Ministerio del Interior".

(SERVIMEDIA)
28 Jul 1995
A