Para Gurruchaga, miembro de Eusko Alkartasuna, es asombroso que Lasa y Zabala hayan estado durante 10 años en un frigorífico de un cementerio "sin que nadie se haya preocupado de quiénes eran y qué hacían allí", hasta que alguien "ha tirado de la manta, ha soltado la lengua"

Recordó que ambos escaparon de Tolosa al producirse una redada en esta localidad, por su relación con ETA, "pero estamos seguros de que eran unos simples eslabones de una cadena que se iba formando entonces".

Gurruchaga indicó que en Tolosa daban por muertos a Lasa y Zabala, aunque creían que estaban enterrados en algún lugar cercano a la localidad, no en Alicante. "Nos ha sorprendido poderosamente que hayan aparecido en Alicante y la situación en la que han aparecido, con la muerte tan horroros que tuvieron. Me parece fue un auténtico martirio".