La idea de acudir a los juicios surgió del magistrado Enrique Bacigalupo, uno de los miembros de la Sala de lo Penal del Supremo que juzga este sumario, que imparte clases en esa universidad privada.

Los estudiantes que acuden a clase con este magistrado y los de otro profesor -discípulo del anterior-, han hecho turnos y grupos de 18 jóvenes que, diariamente, acuden al Supremo. Destaca el elevado número de chicas: hoy sólo dos muchachos acudieron ver la vista.

"Estamos contetos, aunque un poco aburridos por lo monótono de las preguntas", dijeron algunos a Servimedia, si bien se mostraron "encantados" con el ambiente que se podía apreciar en el Alto Tribunal, con un gran despliegue de medios de comunicación, además de ver en el banquillo de los imputados al ex ministro José Barrionuevo y al ex secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera.

"Al menos no tenemos que estar en clase", apuntó una chica menuda, quien se quejó de que "no se oye bien y además no podemos ver la cra a los que declaran, ni siquiera a los abogados".