La primera de las sentencias ha sido dictada por la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el pasado 23 de noviembre.

En ella, los magistrados condenan a "Gadafi" a 34 años de cárcel por su participación en la colocación de una bomba, el 18 de junio de 1990, en el coche de un agente de policía de Basauri (Vizcaya).

La deflagración, que se produjo cuando el agente iba a entrar en el vehículo, hirió a un hombre que transitaba por la zona y causó diversos daños materiales.

Por estos hechos, los magistrados de la Audiencia Nacional le han condenado a 23 años de cárcel por un delito de atentado frustrado, a 8 años más de prisión por estragos y a otros 3 por lesiones.

La segunda sentencia ha sido dictada por la misma sección que la anterior, pero el 28 de noviembre. En esta ocasión, ha sido condenado a 35 años de prisión por su participación en otro atentado similar ocurrido seis meses después.

El crimen tuvo lugar en Amorebieta (Vizcaya), el 14 de diciembre de 1990, y la víctima, Luis Alfredo Achurra Cianca, murió al instante.

Los magistrados consideran probado que "Gadafi", en compañía de otros miembros del "comando Vizcaya" de ETA, colocó la bomba en el coche del policía. El artefacto estalló mientras la víctima maniobraba con el vehículo.

Los jueces de la Audiencia Nacional condenan a "Gadafi" a 35 años de cárcel por un delito de atentado y otro de lesiones, ya que la deflagración de la bomba causó además heridas a un transeúnte.

DETENIDO EN EL AÑO 2000

Detenido el 2 de febrero de 2000 junto a su compañera sentimental, Conchita Iglesias, en la localidad de Tarnos (Francia), Iglesias Chouzas fue entregado a España por el país vecino el 13 de septiembre de 2005 para que continuase cumpliendo las condenas que le habían impuesto.

En julio de 2003, las autoridades francesas habían entregado temporalmente a Iglesias a España para que hiciese frente a las causas que tenía pendientes con la justicia española.

En diciembre de ese año la Audiencia Nacional dictó la primera sentencia contra él. Le condenó a 123 años de cárcel por su participación en el atentado perpetrado por ETA el 2 de marzo de 1991 contra un puesto de la Guardia Civil en Somorrostro (Vizcaya).

Desde entonces, ha sido sometido a diversos juicios y la Audiencia Nacional ha dictado varias sentencias contra él, entre ellas la que le condenó, en enero de 2005, a 82 años de cárcel por su participación en el atentado perpetrado en Erandio (Vizcaya) el 7 de noviembre 1991, que costó la vida al niño Fabio Moreno, de 3 años.