Así lo explica el secretario general del G-14, Pedro Pérez, en una entrevista publicada hoy por el diario "El País" y recogida por Servimedia.

No obstante, Pérez advierte que la situación en España dista mucho de la de Estados Unidos, donde, a su juicio, "sí se vive una auténtica crisis en el sector inmoliario", con una "caída de demanda" y una "retracción de precios" que "han llevado a las entidades financieras a tomar una prevención sobre la financiación del sector que se ha traslado urbi et orbi".

"A pesar de que el mercado español no se parece, afortunadamente, en nada al americano, los mayoristas siguen cerrados a prestar recursos a las entidades españolas", lamenta el secretario general del G-14.

En este sentido, Pérez asegura que "si mañana se resolvieran los problemas de acceso a los mercados mayoristas, la situación daría un vuelco radical".

Respecto a las incertidumbres sobre cómo el sector va a hacer frente a las enormes deudas contraídas en los últimos años, Pérez se limita a señalar que "las negociaciones con las entidades financieras se están llevando a cabo".

"En septiembre había mucho ruido, se decía que iban a tener dificultades para hacer frente a los pagos. Estamos en diciembre y yo no veo ningún problema de este tipo", añade a este respecto.

A pesar de que las ventas y las viviendas iniciadas en España en el segundo semestre han caído aproximadamente un 40%, Pérez sostiene que en el mercado inmobiliario español "no hay crisis de demanda".

"Teniendo en cuenta que la demanda existe, y ya que hay una serie de reformas estructurales que se pueden hacer, pongámonos a ello todos los que tenemos algo que aportar -administraciones, entidades financieras e inmobiliarias-" para "ahuyentar cualquier escenario lesivo para la actividad económica".

Paradójicamente, en un contexto de estancamiento y desaceleración, una de las exigencias que el G-14 pone sobre la mesa es que se eliminen las "restricciones al número máximo de viviendas" que se pueden construir.