Según ha informado la Generalitat Valenciana, todo este material, junto a las previsiones de dos millones de volúmenes, onvertirá a la futura Biblioteca Valenciana en uno de los centros bibliográficos y documentales más importantes de España, tanto en lo que se refiere a base de papel, como a material audiovisual y sonoro.

La zona noble de la futura institución, que corresponde al claustro sur del convento, estará dedicada al público en general, para mantener consultas o buscar referencias de las publicaciones. En la primera planta se ubicará la zona de consulta de periódicos y revistas y en el segundo piso se tendrá aceso al material gráfico y a los fondos de especial valor.

Los fondos documentales de la futura Biblioteca Valenciana han comenzado a nutrirse a través de donaciones de bibliotecas particulares, del depósito legal de las publicaciones que se imprimen en la Comunidad Valenciana y de las compras directas que efectúa la Generalitat en subastas o a través de catálogos.