El encuentro, ofrecido por la Primera Cadena de Televisión Española (TVE-1) registró una media de 6.322.000 espectadores, imponiéndose así a las recientes entrevistas del presidente del Gobierno (5.046.000 spectadores) y del líder de la oposición (4.059.000 espectadores).

Ya hubo ocasión de comprobar la preferencia de los españoles por el fútbol el pasado día 17 de noviembre, cuando casi 12 millones de aficionados siguieron por televisión el encuentro España-Dinamarca que supuso la clasificación de nuestra selección para el Mundial de Estados Unidos.

Los 11.943.000 espectadores del partido, siete de cada diez personas que a esa hora veían la televisión, hicieron saltar por los aires la que hasta enonces era máxima audiencia del año: las 10.524.000 personas que siguieron por Tele 5 el debate González-Aznar previo a las Elecciones Generales de junio.