LAS FUSIONES BANCARIS NO HAN REDUCIDO LA COMPETENCIA, SEGUN EXPERTOS DEL BANCO DE ESPAÑA

MADRID
SERVIMEDIA

Las fusiones bancarias registradas en España han tenido un efecto satisfactorio para el sector, al propiciar reducciones en los costes, mejoras de competitividad e incrementos de la inversión, según un informe del Servicio de Estudios del Banco de España titulado "Fusiones y adquisiciones en la industria bancaria española: evidencia empírica".

En su capítulo de conclusiones, los autores del estudio, l que tuvo acceso Servimedia, añaden que las fusiones bancarias "no parecen haber mermado el creciente grado de competencia contemplado en el sector en los últimos años".

"Un mayor tamaño", arguyen, "ofrece, en principio, mayor capacidad para fijar precios fuera de lo estipulado por el mercado, pero en un entorno caracterizado por una competencia feroz es probablemente muy costoso -en términos de cuota de mercado- aprovecharse de esa circunstancia".

Los expertos del Banco de España admiten que, "n principio, puede argumentarse que esta capacidad es la principal razón de la significativa reducción en gastos por intereses que se ha observado en algunas fusiones. Sin embargo, no está claro si esto debe ser interpretado como el resultado de un aumento en el poder de mercado o como una decisión estratégica adoptada por la mayoría de las instituciones bancarias, que han desechado competir fuertemente en el mercado de depósitos y han desplazado una buena parte de la presión competitiva a los mercados de os fondos".

Asimismo, los expertos señalan que los resultados de sus investigaciones sobre fusiones en España, referidas al periodo comprendido entre 1988 y 1997, apuntan a que es "prácticamente imposible" lograr al mismo tiempo la expansión del negocio bancario y aumentos de productividad.

"Aquellas instituciones que optan por una significativa reorganización, mediante la eliminación de duplicaciones en sus redes de oficinas, parecen sufrir una pérdida de capacidad de generación de ingresos, de anera que las ganancias de productividad y eficiencia no se transforman en mejoras de rentabilidad, al menos en un periodo de cuatro años", señala el estudio.

La investigación pone de relieve, en todo caso, el fuerte proceso de concentración bancaria registrado en la década de los noventa. Entre 1992 y 1998, los cuatro mayores bancos pasaron de controlar el 29,8% de los depósitos al 49,1%, y los diez mayores, del 49,1% al 70,6%.

Los autores de la investigación advierten de que sus conclusiones so provisionales, ya que analizan los efectos a medio plazo (tres o cuatro años) de las fusiones estudiadas, y no las potenciales consecuencias a largo plazo.

(SERVIMEDIA)
06 Mar 2000
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