Estas fuentes inciden en que se está ante un camino con muchas incertidumbres, tanto desde el punto de vista de regulación como en términos de la institución competente para analizar la fusión.

Por un lado, hay que ver si se concreta la integración entre Iberdrola y Scottish Power, lo que podría hacer que una posterior fusión con Fenosa tuviese que ser analizada por las autoridades de Competencia de la Comisión Europea.

De mantenerse la situación actual, una integración entre la segunda y la tercera eléctrica españolas tendría que ser estudiada tanto por la Comisión Nacional de la Energía como por el Tribunal de Defensa de la Competencia. Tras el cierre del pasado viernes, Iberdrola tiene un valor en bolsa de 29.850,29 millones de euros, mientras que Unión Fenosa alcanza los 12.491,84 millones.

Esta misma semana, el presidente de Unión Fenosa, Pedro López Jiménez, al presentar el Plan Estratégico de la compañía, aseguró que los 9.000 millones de euros que tiene para invertir la compañía no se destinarán, en ningún caso, a operaciones corporativas.