Nada más confirmar el hallazgo, Fernando Morales alertó a los sericios técnicos de Arqueología de la Junta de Castilla y León sobre la existencia de 200 prospecciones clandestinas.

Estas prospecciones fueron realizadas por excavadores furtivos a partir de la primera semana del mes de enero, por la noche y en días de niebla. Los expoliadores llegaron a destrozar alguno de los enterramientos y sustraer diversos objetos metálicos.

La necrópolis fue descubierta en la finca "Garrejo", propiedad de la condesa de Ripalda, familiar del vizconde de Deza, que fue quien onó al Patrimonio Nacional una gran parte de los terrenos de la actual Numancia.

Los elementos arquitectónicos funerarios se encuentran en la ladera del cerro de La Muela, donde está el yacimiento de los numantinos.

Según Alfredo Jimeno, director de los trabajos arqueológicos del Plan Director de Numancia, se trata de "un lugar pateado y paseado por todos a lo largo de este siglo". Agregó que el cementerio celtibérico habría sido descubierto dentro del programa previsto, si bien la actuación furtva "ha acelerado el proceso de investigación".

Este plan servirá para ordenar todas las actuaciones y tendrá una duración de diez años. Se prevé la construcción de un nuevo edificio a la entrada del yacimiento, en el que se reconstruirán una casa celtibérica y otra romana.

Según Alfredo Jimeno, el hallazgo va a permitir conocer aspectos de la organización social de quienes habitaron Numancia. Su descubrimiento rechaza la hipótesis de quienes opinaban que al igual que los guerreros, los habitantesde Numancia no eran enterrados para evitar ser contaminados por la tierra.

Las primeras excavaciones para buscar la necrópolis fueron realizadas por el alemán Adolf Schulten en 1905. Posteriormente, a finales de los años sesenta, F. Wattenberg continuó su labor sin éxito.

Los primeros asentamientos datan de hace 4.000 años y los restos de ocupación humana más antiguos son del inicio de la edad del Bronce. El yacimiento ocupa una superficie excavada de 11 hectáreas y hasta el momento se han descuberto 19 calles y 20 manzanas.

Por su parte, la delegada de la Junta de Castilla y León en Soria, Encarnación Redondo, manifestó su preocupación por el "aumento del furtivismo en la provincia" e instó a la Administración central para que promueva una ley que prohiba el uso de detectores de metales, instrumento que ha originado el gran destrozo.