Señaló que el debate que se produjo hoy en el Diputación Permanente "ha sido un síntoma de la situación en la que se encuentra el Partido Socialista en su esfuero por encontrar alguna línea de oposición. Se ve que este Gobierno no le deja muchos resquicios libres ytiene que irse bastante lejos de España y a problemas muy distintos de los que preocupan diariamente a los españoles para intentar en un mes como enero, de calma parlamentaria, conseguir algún protagonismo".

Opinó que "todo es un montaje basado en extraer de un informe un pasaje de cinco líneas dentro de un párrafo de 21 líneas, en el cual (los socialistas) intentan ver una justificación de las dictaduras chilena y argentina, cuando el informe está lleno de calificativos como asesinos, criminales, haba de exterminio y de eliminación por disidencia política o por mera amistad con disidentes políticos. Desde luego ironizó, yo nunca quisiera tener a Fungairiño como defensor".

También acusó al PSOE de adoptar un "aire de perdonavidas, en el sentido de otorgar patentes de democracia". Agregó que en "un país como el nuestro, de democracia madura, cada cual tiene la patente de democracia que le dan los millones de votos que tiene detrás. En el fondo es un insulto a los electores el sugerir que haya en esa casa (Congreso) siquiera un partido del que quepa poner en entredicho su visión democrática de los problemas".

BARRIONUEVO

En cuanto al paralelismo trazado por el portavoz del PNV, Xosé Juan González de Txabarri, entre las situaciones de José Barrionuevo y de Augusto Pinochet, Ollero dijo: "Yo no entro en los argumentos que haya utilizado el portavoz del PNV. Lo que sí he observado es una falta absoluta de unidad de discurso en el Partido Socialista, que cuando se habla del GAL dice que la Audienca Nacional hay que suprimirla y cuando se habla de estos procesos, quiere convertir a la Audiencia Nacional en el Tribunal Internacional de La Haya".