FUNGAIRIÑO. LA JUNTA DE FISCALES DE SALA SUGIERE A CARDENAL QUE DEBE DIMITIR
-Apoya los recursos que interpondrán las asociaciones de fiscales contra dicho nombramiento
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La Junta de Fiscales de Sala, órgano asesor del fiscal general del Estado integrado por la cúpula de la carrera fiscal, sugrió hoy a Jesús Cardenal que debe presentar su dimisión por su decisión de proponer a Eduardo Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional, actuación que, a su juicio, "no parece haberse ajustado estrictamente al principio de legalidad". Esta sugerencia se suma a las peticiones expresas de dimisión que ayer hicieron a Cardenal la Asociación de Fiscales y la Unión Progresista de Fiscales.
La Junta de Fiscales de Sala celebró hoy una reunión de más de dos horas durante la que sus miembros entregron a Cardenal, que preside este órgano, un escrito suscrito por unanimidad en el que, además, avalan la decisión de las asociaciones fiscales de recurrir el nombramiento de Fungairiño.
En su escrito, aunque no piden expresamente la dimisión, los fiscales de sala indican que someten a la consideración de Cardenal "que valore cómo puede hacerse compatible en el Estado Democrático de Derecho vigente" su continuación en el ejercicio del cargo de fiscal general con actuaciones como el nombramiento de Fungiriño que, en su opinión, sitúan a la fiscalía "en una grave crisis sobre todo cuando V.E no es sólo el primero y más obligado a respetarla sino a garantizar su adecuado funcionamiento constitucional".
La cúpula de la carrera fiscal expresa también "su honda preocupación por las circunstancias que han concurrido" en el ascenso a la categoría de fiscal de sala y simultáneo nombramiento de Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional, dado que, según destacan, debería haberse realizado "conforme a los informes del Consejo Fiscal, órgano que, sin embargo, se opuso a esa promoción.
Así, recuerdan que desde la vigencia del Estatuto del Ministerio Fiscal de 1981, "tanto los fiscales generales como los sucesivos Gobiernos han hecho una interpretación concordante y pacífica de que la propuesta para ascender a fiscal de sala sólo podía hacerse conforme al criterio mayoritario del Consejo Fiscal", reconociendo así a ese órgano atribuciones decisorias y no meramente consultivas.
Por ello, manifistan su "completa discrepancia" con la interpretación que ha llevado a Cardenal a proponer al Gobierno el ascenso de Fungairiño, "abstracción hecha de que, además, recaiga sobre quien ha estado sometido a un expediente disciplinario y sancionado por una falta grave, pese a lo cual es promocionado elevándolo a la máxima categoría de la institución".
Agregan que ello se ha producido, además, "con la sopresa añadida" de que la interpretación que Cardenal ha hecho sobre el dictamen del Consejo Fiscal "es anifiestamente contradictoria" con las declaraciones que el fiscal general hizo tras su nombramiento, asegurando que los informes de ese órgano tienen carácter vinculante.
RECURSOS PROCEDENTES
A juicio de los fiscales de sala, la propuesta de nombramiento de Fungairiño entraña "una infracción del contenido" de Estatuto del Ministerio Fiscal, por lo que "consideramos procedentes" los recursos contencioso-administrativos que las asociaciones de fiscales ya han anunciado que interpondrán contra el acuedo del Gobierno de nombrarle fiscal jefe de la Audiencia Nacional.
También destacan en su escrito que "comprueban preocupados que se ha producido la más completa marginación de los órganos que asisten al fiscal general del Estado" en el proceso de proponer el nombramiento de Fungairiño, Consejo Fiscal, Junta de Fiscales de Sala y Secretaría Técnica de la fiscalía, "desnaturalizándose así el normal funcionamiento de la institución".
Así, concluyen que la actuación de Cardenal y del Gobierno represntan, objetivamente, "una quiebra grave del modelo constitucional del ministerio fiscal en cuanto reduce, considerablemente, la autonomía funcional del mismo y acentúa su sometimiento al Poder Ejecutivo, no importa del signo que sea, y puede conducir a toda la institución a un proceso histórico de deslegitimiación para el cumplimiento, imparcial y objetivo, de su misión constitucional, erosionando la confianza de los ciudadanos en el ministerio fiscal".
"Estamos pues ante una decisión que no dudamos e calificar de preocupante y grave para el futuro constitucional del ministerio fiscal. Y coherentemnete con esa calificación, consideramos la actuación de V.E., dicho sea con el respeto que nos merece su persona y su trayectoria profesional, no parece haberse ajustado estrictamente al principio de legalidad, principio rector esencial del Ministerio Fiscal", finaliza el escrito.
La Junta está integrada por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, José Aparicio Calvo Rubio; el inspector fiscal, Juan Jos Martínez Zato; el fiscal de la Secretaría Técnica, Eduardo Torres Dulce, que ayer junto con los miembros de ese organismo pusieron sus cargos a disposición de Cardenal; los fiscales de Sala, entre ellos el fiscal jefe Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, y el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, quien no asistió al no haber tomado todavía posesión de su cargo, lo que hará el próximo jueves.
Fuentes fiscales señalaron que durante la reunión, los fiscales no estudiaron la posibilidad de presentaruna querella por prevaricación contra Cardenal y el Gobierno por este nombramiento, puesto que, según explicaron, no corresponde hacerlo a ese órgano.
(SERVIMEDIA)
03 Jun 1997
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