Familiares y amigos del comisario Enrique Nieto así como compañeros de las Fuerzas de Seguridad del Estado le han dado su último adiós. El minstro de Justicia e Interior se ha sumado también al acto religioso y tras él ha querido decir que hoy es un día para pensar en Enrique Nieto.

"Creo que lo importante es darnos cuenta de que en muchas ocasiones me resulta más fácil estar con otras personas que con nuestra policía, nuestras policías. Todos nos debemos sentir directamente concernidos por la muerte de Enrique Nieto", ha afirmado Belloch.

Belloch señaló que la lucha contra ETA sigue siendo una prioridad del Gobierno porque la organizaión terrorista sigue viva y con capacidad para continuar generando violencia.

Durante la homilía, el párroco de la iglesia de la Sagrada Familia, Anton Markiegui, pidió a los familiares y amigos de Enrique Nieto el perdón para sus asesinos desde la fe cristiana, y dio lectura a una nota de condolencia del obispo de San Sebastián, José María Setién.

Setién pide a ETA que deje de matar y libere a José María Aldaia. "Pido a ETA que deje de matar y abra las puertas a la tan deseada y necesaria paz paa nuestro pueblo. No quiero tampoco en estos momentos de amargura, dejar de hacer una urgente llamada en favor de la inmediata liberación de José María Aldaia. Están siendo ya demasiados largos los 166 días de su largo secuestro", señala Setién en su nota de condolencia.

El consejero de Interior del Gobierno Vasco, Juan María Atutxa, el secretario general del Partido Popular, Francisco Alvarez Cascos, el director general de la Policía, Angel Olivares, jueces y fiscales de la Audiencia de San Sebastián el alcalde de la ciudad, Odón Elorza, el diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, y la hermana de Gregorio Ordóñez, Consuelo Ordóñez, asistieron al funeral.

El féretro con los restos mortales del comisario Enrique Nieto de 46 años, casado y con dos hijas, han sido trasladados a la localidad asturiana de Infiesto de donde era natural y donde será enterrado. Los funerales oficiados en la parroquia de la Sagrada Familia se han celebrado con el templo lleno y en un ambiente de dolor y tensión pero tabién de serenidad.