Müller asegura que los padres no podrán leer con sus hijos si en España la conciliación laboral no es real. "Los padres deben implicarse más en la educación de los hijos, leer con ellos, pero si llegan a casa a las ocho de la noche es muy complicado que lleven a cabo esta labor", explicó a Servimedia.

"Dedicamos muy poco tiempo a nuestros hijos por los horarios laborales que se dan en España. Llegamos derrotados y sólo somos capaces de darles la cena y todos nos vamos a dormir. La baja compresión lectora está relacionada con el poco tiempo que les podemos dedicar a nuestros hijos por los horarios", señaló este experto.

"No soy nada optimista. No sé como los padres podemosinculcar la lectura a nuestros hijos si no estamos en casa. Además, los libros, cuando compiten con los ordenadores, con las videoconsolas, salen muy mal parados porque son elementos interactivos y los libros, no". concluyó Müller.