"El actual proyecto de Ley de Fundaciones prevé un tipo de impuesto muy alto que no permite a las fundaciones deducir los gastos e administración ni de actividades fundacionales. Además, debemos tener en cuenta que en la mayoría de los países comunitarios las fundaciones no están sujetas a este tipo de impuesto", señaló.

Asimismo, subrayó que si el Impuesto de Sociedades sigue vigente para las fundaciones, la solución más coherente sería un pago simbólico en torno al 2 por ciento, "único modo de incentivar las actividades de las asociaciones no lucrativas".

Sáenz de Miera hizo estas declaraciones durante una reunión con peiodistas para informar de las conclusiones acordadas en el XIII Encuentro de Fundaciones, que se celebró en Bilbao los pasados días 19 y 20 de enero.

Al margen de los aspectos tributarios, aseguró que es necesario definir qué fundaciones serán consideradas de competencia estatal o autonómica para determinar el ámbito de aplicación de la futura ley.

Por otra parte, subrayó que, "por razones evidentes de seguridad jurídica", en la nueva ley deben enunciarse "claramente" los mecanismos de control y omprobación respecto a las actividades de las fundaciones.

CONSENSO POLITICO

El presidente del Centro de Fundaciones Españolas resaltó que el actual proyecto de Ley sobre Fundaciones y Mecenazgo tiene muchos aspectos "criticables", aunque aseguró que "los puntos negativos serán erradicados de la ley gracias a la buena voluntad de los partidos políticos, que hará posible un consenso sobre el proyecto".

"La ocasión es muy buena y el Gobierno está abierto al diálogo para discutir las enmiendas quepresentarán los diferentes grupos políticos. Creo que finalmente tendremos una ley bastante buena", añadió.

El plazo de presentación de enmiendas parciales al proyecto de Ley de Fundaciones finalizará el próximo día 7 de febrero y no entrará a debate en el Congreso de los Diputados hasta esta primavera.