Ante la previsible aprobación del proyecto de reglamento en la reunión de mañana del Consejo de Ministros, el sindicatomayoritario de los médicos insiste en que en el nuevo modelo no excluye "deliberadamente a los profesionales de su participación en tales objetivos".

En un comunicado, manifiestan que el Insalud ha optado por confiar la dirección de los nuevos centros a personas a las que "no tiene por qué suponérseles capacidad gestora alguna, dado que su nombramiento dependerá del propio Instituto y, por tanto, puede estar condicionado por motivaciones parciales o exclusivamente políticas"."De este modo", añade a nota, "la mayor autonomía de gestión que propugna la CESM no existirá en unas instituciones en las que la cartera de servicios, objetivos y actividades de cada una de ellas se establecerá igualmente por el propio Insalud, utilizando para ello como vía de transmisión al director-gerente designado por el organismo".

La CESM recuerda que la petición de una mayor participación del médico en el funcionamiento de los centros fue una de las condiciones exigidas por los facultativos para poner fin a la huela de 1995.

También critican la precariedad laboral que pueda suponer el cambio de modelo, ya que estará supeditado a la hipotética aprobación de un Estatuto Marco.