En un comunicado, la CESM afirma que la cuatela con la que contemplan el tema se debe a la confusión generada a partir de algunas informaciones según las cuales las autoridades sanitarias contemplarían la posibilidad de "cercenar" en el futuro Estatuto parte de los derechos que hoy asisten a los profesionales de la Sanidad pública".

Una vez sondeado el sentir de ls afiliados, el comité ejecutivo del sindicato acordó suspender su respaldo a las nuevas formas de gestión hospitalaria hasta que no existan "suficientes garantías de que los médicos mantendrán, como mínimo, las condiciones en que se ha venido desarrollando su profesión hasta ahora".

La CESM puntualiza que no está en contra de la modernización del funcionamiento de los hospitales públicos, aunque cuestiona la "escasa autonomía" que se reserva a los nuevos centros y las limitaciones que se ponen a la prticipación de los profesionales en la gestión de los mismos".