Uno de los objetivos prioritarios de la Fundación, que recibe el nombre del que fuera presidente de la CCHS durante quince años, será la concesión de becas a estudiantes post-graduados españoles para que hagan cursos de especialización en el país escandinavo.

Carlos Ros Bascuñana, un joven veterinario, ha sido el primer beneficiario de esta iniciativa, a tavés de la cual participará durante un año en un instituto de investigación de la Universidad de Uppsala.

Sin embargo, Gustaf Janson, actual presidente de la CCHS, explicó a Servimedia que las becas están abiertas a estudiantes de cualquier parte de España y de todas las áreas profesionales, con el único requisito de saber inglés y haber terminado una carrera universitaria.

Las compañías suecas integradas en la Fundación aportan, además del capital, la posibilidad de que los becados se incorporen durante el período de formación, a las empresas intaladas en Suecia.

Además de las becas, que los interesados podrán solicitar en la Cámara de Comercio Hispano-Sueca, la Fundación organizará simposios y seminarios para aumentar la cooperación empresarial y el intercambio de conocimientos.

En la inauguración, prevista para primeras horas de esta noche, estarán presentes José Angel Sánchez Asiaín, presidente de la Fundación Banco Bilbao Vizcaya (BBV); el embajador sueco, Ulf Hjertonsson; Agnetta Wstedt, viuda del ex presidente de la CCHS, y numerosos representantes de empresas suecas y españolas, ya que la fundación está constituida por entidades de los dos países.

ESTRECHAR LAZOS COMUNES

La Fundación Wistedt, que comenzó a gestarse a finales de 1989, tras la muerte de este sueco que trabajó intensamente por estrechar los lazos entre las dos culturas, nace unos meses antes de la integración de Suecia en la Comunidad Económica Europea.

Hjertonsson resaltó, en la presentación de esta nuev entidad de cooperación internacional, que existen muchos puntos comunes entre las personas de ambas naciones, a pesar de la distancia geográfica.

"Es erróneo pensar que la expansión de la CEE hacia el Norte signifique una pérdida de su centro de gravitación", dijo el embajador, para añadir que "Suecia y España son países periféricos del continente, pero están tremendamente unidos".

Puso como ejemplo de la afinidad entre la idiosincarasia de españoles y suecos, la amistad entre Joaquín Sorolla y l pintor Anders Zorn, que ahora se pone de manifiesto en una exposición conjunta de ambos artistas en Estocolmo, que se instalará en Madrid el año próximo dentro de las actividades de la capitalidad cultural.

Hasta hace poco, el número de suecos que vivían en España era muy reducido, pero en la actualidad hay alrededor de 15.000 ciudadanos de ese país que pasan aquí al menos seis meses al año, y un millón de turistas suecos viene cada temporada a los distintos enclaves de descanso españoles; una propoción que los técnicos valoran como muy alta, puesto que Suecia cuenta ahora con una una población de unos ocho millones de habitantes.