Según los análisis más optimistas, el panorama de empleo para los jóvenes hasta el año 2000 "puede ser desolador, ya que si no cambian radicalmente las condiciones actuales de crecimiento económico y creación de empleo, un elevado porcentaje de jóvenes puede enfrentarse a una situación de carencia de empleo".

Por ello, las fundaciones Universidad-Empresa defienden que "el nuevo reto que se plantea a estos jóvenes no es ya sólo el encontrar empleo coo crear el propio empleo y de paso contribuir a la creación de nuevos puestos de trabajo".

"Se trata de crear mecanismos de apoyo para desarrollar proyectos elaborados por los alumnos con mayor iniciativa de cada promoción, quienes al encontrar cada vez más dificultades para introducirse en el mercado laboral deberán centrar sus esfuerzos en la creación de autoempleo", añadieron.

Los presidentes de las citadas fundaciones se han puesto también a disposición de las universidades y las pequeñas y mdianas empresas (pymes) para potenciar la investigación y el desarrollo.