Fundada hace quince años por un grupo de marianistas, con el objetivo de hacer llgar la docencia y la cultura a las capas más desfavorecidas, adquirió como patrimonio fundacional la editorial Ediciones SM, por lo que los beneficios de esta empresa se reconvierten en la fundación.

Sus actuaciones son diversas: edición de obras literarias para jóvenes y niños, organización de cursillos, seminarios, congresos, creación de cátedras, realización de estudios sociológicos y educativos, así como promoción de programas sociales y convocatorias de ayudas económicas o becas.

De los 227 illones presupuestados en 1992, destacan los programas especiales, a los que se han destinado casi 91 millones de pesetas. Principalmente, están dirigidos a ayudar a centros de rehabilitación de drogodependientes a dos niveles: en la formación de monitores que trabajan en comunidades terapeúticas y adquisición de infraestructuras.

Igualmente, forman parte de su actividad social otros programas dirigidos a promocionar el papel de la mujer, crear talleres ocupacionales, dotación de bibliotecas y otras atividades relacionadas con la educación compensatoria y la atención sanitaria.

Otros seis millones y medios se han destinado a la promoción de la literatura infantil y juvenil, mediante la convocatoria de premios literarios, entre los que destaca el del Barco de Vapor.

24 millones a programas de pensamiento e investigación social, con la concesión de becas para tesis doctorales, realización de programas de apoyo a intelecturales católicos y publicación de estudios de carácter sociológico.

Asostener programas pedagógicos unos 55 millones, destinados a la organización de cursos, seminarios, concursos, estudios educativos y cursos de formación del profesorado.

La fundación también atiende otras actividades en países del Tercer Mundo, concretamente en Iberoamérica, y en colaboración con ONGs. A este apartado destinó un total de 50 millones de pesetas.