Actualmente, una de cada ocho muertes en el mundo es causada por el cáncer, una cifra superior a las que provocan conjuntamente el sida, la tuberculosis y la malaria, según los datos del informe "La epidemia mundial del tabaco" publicado en 2008 por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El tabaco fue la causa de 100 millones de muertes durante el siglo XX. Además, hasta el año 2030, se producirán más de 8 millones de muertes al año causadas por el hábito de fumar si no se ponen en marcha medidas concretas, advierten desde la Fundación.

También se calcula que el 80% de estas muertes tendrán lugar en los países en vías de desarrollo, los cuales están menos preparados para hacer frente al creciente problema del cáncer, según se desprende del informe.

Por este motivo, la Fundación Pfizer impulsa el programa pionero a nivel mundial "Global Health Partnerships" y gracias al cual se conceden ayudas a 15 ONG que operan en 26 países en vías de desarrollo con el fin de mejorar el diagnóstico y el tratamiento del cáncer y el tabaquismo, así como reducir la incidencia de estas enfermedades y sus consecuencias.

"El cáncer no tiene fronteras. Sólo mediante la inversión continua en investigación y nuevos tratamientos podremos superar esta crisis sanitaria de alcance mundial. Este programa tendrá consecuencias mensurables, ya que incrementará los esfuerzos para el control del cáncer y del tabaco en todo el mundo", declaró Robert Mallet, presidente mundial de la Fundación Pfizer Internacional.

En los últimos cinco años, Pfizer ha desarrollado otras actuaciones en países en vías de desarrollo en Latinoamérica, África y Asia para incrementar la capacidad de las organizaciones locales de control del cáncer y el tabaquismo en diversos campos, como programas de información, defensa de los pacientes o investigación.