La entidad denuncia que el concurso está transmitiendo una imagen negativa y poco respetuosa de las personas con problemas de salud mental, que puede contribuir a generar actitudes discriminatorias.

Asimismo, la fundación ha recibido correos electrónicos y llamadas telefónicas de espectadores preocupados por el bienestar del concursante Shahbaz Choudhary, después de que este amenazara con suicidarse durante el programa.

"Nos preocupa que los responsables de programas de este tipo sigan seleccionando a personas vulnerables para competir en un ambiente tan estresante. Creemos que los medios de comunicación deben tratar el tema de la salud mental de forma responsable", manifestó Andrew McCulloch, responsable de esta institución.

Esta es la segunda denuncia contra el programa por este motivo. Anteriormente, Samaritans, organización equivalente al Teléfono de la Esperanza en el Reino Unido, también denunció la irresponsabilidad de los directivos del programa por mantener a una persona con inestabilidad psíquica en el mismo.

Channel 4 se ha defendido de estas acusaciones asegurando que un equipo de psiquiatras realiza un continuo seguimiento de los participantes, para comprobar que su estado psíquico es adecuado para seguir concursando.