Sánchez Lambás recalcó que la ministra es miembro del patronato e "investigadora y profesora" de la casa, si bien su situación actual es de excedencia, dadas las obligaciones que implica su nuevo cargo, al frente del Departamento de Educación y Ciencia.

De este modo, el de hoy será un almuerzo "no oficial", en el que, no obstante, la tertulia girará en torno a la actualidad educativa. Y, más concretamente, en torno a la actualidad universitaria.

El Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset imparte posgrados universitarios, y está adscrito a las universidades públicas Complutense de Madrid y de Alcalá de Heneres.

En este sentido, Sánchez Lambás apuntó que, para impartir un posgrado que cuente con el certificado de calidad de la Aneca (como los que ofrece la Fundación Ortega y Gasset), es necesario asumir importantes gastos.

Un posgrado de calidad, según señaló, obliga a contar con un 50 o 60% de profesorado extranjero, así como a potenciar la movilidad de los alumnos a otros países. Todo ello, redunda en altos costes que pueden suponer una "dificultad para las universidades públicas", teniendo en cuenta los precios públicos de posgrados fijados por el ministerio (entre 780 euros y 1670 euros).

Para Sánchez Lambás, cumplir con los requisistos del Espacio Europeo de Educación Superior es importante, pero también lo es concretar cómo va a poder abordarse la financiación de los posgrados.

Por otro lado, el portavoz de la Fundación valoró el Estatuto del Investigador que introduce la reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), pero añadió que "debe tener en cuenta una proyección más larga".

Según añadió, es necesario "establecer nexos de relación entre los investigadores y la Universidad" para que, más allá de su carrera investigadora, puedan acceder a la docencia.

En su opinión, para el personal investigador es especialmente complicado abordar una Oposición, por lo que, para acceder a la docencia pública en la Educación Superior, "hay que otorgar un reconocimiento" a la labor de los investigadores, "en los baremos de acceso a las plazas".