Esta es la primera actuación consecuencia del convenio de colaboración que hoy firmaron los presidentes de Fundación ONCE, José María Arroyo, y Adena, Manuel Prado y Colón de Carvajal.

El vivero está situado en la finca "El Encin", cercana a Alcalá de Henares (Madrid), y ocupa una superficie e 15 hectáreas. Los terrenos han sido cedidos por la Comunidad Autónoma de Madrid.

Siete minusválidos trabajarán en estas instalaciones, que comenzarán produciendo un millón de plantas autóctonas y aumentará progresivamente esta cantidad hasta triplicarla. En un principio los arbustos repoblarán zonas de la Comunidad Autónoma de Madrid, pero posteriormente también suministrarán a otras regiones.

El vivero patrocinado por Fundación ONCE, que aportará al proyecto 25 millones de pesetas, intentará pliar los problemas de deforestación y desertización que sufre nuestro país, que se han convertido en una de las principales preocupaciones de las distintas administraciones.

Esta es la primera iniciativa que surge a como desarrollo del acuerdo firmado hoy entre ambas instuciones, entre cuyos objetivos destaca el de facilitar la accesibilidad de las personas minusválidas a la naturaleza y su integración en los proyectos que surjan a partir del convenio.

AUMENTAR LA CONCIENCIA AMBIENTAL

Para JoséMaría Arroyo, esta colaboración permitirá incrementar la sensibilidad y concienciación de la sociedad en relación a los problemas medioambientales.

En este sentido, Manuel Prado y Colón de Carvajal, aseguró que tras la firma de este acuerdo "la ONCE afronta un nuevo reto con una finalidad social, aunque en este caso relacionado con la defensa y protección de la naturaleza".

Por su parte, Rafael de Lorenzo, vicepresidente primero ejecutivo de la Fundación ONCE recordó que la creación del vivero marileño es el primer paso para una colaboración que se prolongará en el futuro.

Ambas partes prestarán especial atención a todos aquellos proyectos que fomenten la la educación ambiental y acerquen el medio natural a la sociedad.