"Ni siquiera se refiere expresamente al condón, ni que la Iglesia vaya a defender su uso. En todo caso, para un tema tan importante, pedimos a nuestra locuaz Conferencia Episcopal Española, que no se limite a una simple respuesta en una conferencia de prensa", añadió Sánchez.

Por ello, el activista gay pidió a los obispos "una resolución explícita donde digan a los cristianos que pueden usar el preservativo como método de prevención del sida y que en todo caso ni es pecado, ni condenable".

La Fundación Triángulo también pide a la Conferencia Episcopal que pida perdón "por las miles de infecciones y muertes que han provocado por su cerril oposición al uso de los preservativos durante las decenas de años que llevamos luchando contra el VIH/sida, años en los que sólo hemos recibido insultos y descalificaciones por parte de la jerarquía católica".