En declaraciones a Servimedia, el vicepresidente de la Fundación, Félix Morales, se pronunciaba así sobre la decisión de Garzón de pedir a varios ayuntamientos e instituciones las listas de personas desaparecidas durante la guerra civil y la dictadura.

La actitud del juez es "muy grave", denunció, en primer lugar porque, a la vista de las reacciones de otros jueces y juristas, carece de bases legales y procedimentales para acometer una investigación de ese tipo.

También por el debate que se abre entre los ciudadanos, "que nos devuelve a tiempos en que la convivencia puede ser rota" y cuyo objetivo puede ser sólo satisfacer "a la izquierda más radical".

La decisión de Garzón, aseguró Morales, contribuye a poner esa convivencia entre españoles "en tela de juicio", y a evitar eso "todos tenemos que contribuir".

Criticó también la decisión de Garzón porque demuestra una visión "muy concreta" de la pretendida memoria histórica, al olvidar "las matanzas aterradoras" de religiosos y los asesinatos perpetrados "en la zona republicana".

En su opinión, el "berenjenal" en el que se ha metido el juez responde en gran parte a que llevaba tiempo en silencio "y su afán de protagonismo no es pequeño".